Los motivos:
- Ahorro de energía: La producción de aluminio a partir de materias primas vírgenes consume mucha energía y emite grandes cantidades de gases de efecto invernadero. Reciclar aluminio ahorra hasta un 95% de la energía que se requiere para producir este metal a partir de materias primas vírgenes.
- Reducción de la contaminación: La producción de aluminio a partir de materias primas vírgenes también produce grandes cantidades de residuos y emite gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático. Reciclar este metal ayuda a reducir la cantidad de residuos y emisiones de gases de efecto invernadero.
- Reducción del costo: Otra de las propiedades del aluminio es que es mucho más barato reciclarlo que efectuar su producción nueva. La gestión de sus residuos también ayuda a reducir los costes de eliminación de residuos.
- Conciencia ambiental: Reciclar aluminio es una forma de demostrar su compromiso con el medio ambiente y promover la sostenibilidad. La mayoría de las personas están familiarizadas con el concepto de reciclaje y están dispuestas a participar en programas de reciclaje.
- Reducción de la dependencia de las materias primas vírgenes: su producción nueva requiere la extracción de grandes cantidades de bauxita, lo que puede tener un impacto negativo en el medio ambiente y en las comunidades locales. Gestionar este metal ayuda a reducir la dependencia de las materias primas.
En resumen, las propiedades del aluminio son muchas y variadas Reciclarlo es una forma efectiva de promover la sostenibilidad y reducir los impactos ambientales asociados con su producción. Por lo tanto, es importante que todos hagamos nuestra parte para reciclar metales y promover la sostenibilidad a nivel individual y colectivo.
¿Cómo reciclamos aluminio?
Hay varios métodos para gestionar su chatarra. Como la recolección de latas usadas y su posterior fundición para producir nuevos productos de aluminio. La mayoría de los países tienen programas de reciclaje establecidos para recolectar y reciclar latas de aluminio usadas. Estas, son particularmente fáciles de reciclar, ya que se pueden recolectar fácilmente en los contenedores de reciclaje y no requieren separación ni clasificación adicional.
En conclusión, el aluminio es un metal útil y versátil con muchas propiedades valiosas. Sin embargo, su producción a partir de materias primas consume mucha energía y emite grandes cantidades de gases de efecto invernadero.
Reciclar el aluminio es una forma efectiva de reducir la dependencia de las materias primas vírgenes y promover la sostenibilidad a nivel individual y colectivo. Es importante que todos hagamos nuestra parte para reciclar el aluminio y reducir los impactos ambientales asociados con su producción.
FUENTE:
www.elchatarrero.com