La homogeneización del aluminio a través del recocido es un proceso que define la calidad y desempeño del material. En Laminación Paulista, los discos, chapas y bobinas se someten a este tratamiento para asegurarse de que cada grano de aluminio esté optimizado para el trabajo posterior.
Proceso de recocido
Al exponer el aluminio a altas temperaturas en hornos durante 9 a 10 horas, los elementos internos se reorganizan, mejorando así la ductilidad y plasticidad del material. Esto significa que el aluminio puede ser transformado sin fracturarse, lo que es crucial para técnicas como el estampado y plegado.
Ventajas en la industria
Este tratamiento no solo mejora la calidad del metal, sino que también permite a las industrias aumentar su productividad al facilitar el trabajo con materiales que sufren menos desgaste en las máquinas.
En consecuencia, se pueden reducir costos y mejorar la eficiencia general de la línea de producción. Con el recocido, el aluminio será siempre el adecuado para resistir los rigores del trabajo industrial.